Cuando se comienza a jugar en categorías de fútbol base influyen muchos factores, como las características personales de cada niño, la filosofía del club o escuela deportiva, sus compañeros, entrenadores, monitores deportivos, y también los propios padres.
Los padres son muy importantes en la educación deportiva de sus hijos, sus decisiones, opiniones y actitudes influyen en la experiencia deportiva de sus hijos, otorgando al fútbol un enfoque lúdico o meramente competitivo.
El deporte es una herramienta útil que ayuda en la educación de los hijos aportando una serie de valores imprescindibles para la formación integral del niño como persona y deportista. El deporte fomenta la autonomía personal y la toma de decisiones propias, crea un ambiente de colaboración con los compañeros, mejora la autoconfianza y la comunicación, ayuda a consolidar hábitos saludables, enseña el respeto por el adversario y la importancia de esforzarse y superarse día a día incluso después de la derrota, en definitiva, proporciona unas pautas mínimas muy importantes para el desarrollo personal.
¿Qué pueden hacer los padres para que la experiencia deportiva de sus hijos sea más satisfactoria y contribuya a realzar todos los beneficios que aporta? Según la Asociación Gallega de Especialistas en Psicología del Deporte y de la Actividad Física estas serían algunas sugerencias que se podrían realizar:
- Favorecer la actividad deportiva de los hijos sin olvidar que la elección del deporte debe ser libre y voluntaria por parte del niño.
- Involucrarse en las actividades deportivas de los hijos, siempre que se pueda aportar un granito de arena para ayudar en las tareas de la escuela deportiva. Preguntar todas las dudas acerca del funcionamiento del Club, como sus objetivos y la programación deportiva (horarios, actividades).
- Asegurarse que los niños practican deporte en un entorno saludable, hoy en día la gran mayoría de los entrenadores y monitores cuentan con una buena formación para desarrollar su trabajo. No ejercer de segundo entrenador ya que esto interfiere en el trabajo de los entrenadores.
- Premiar siempre la participación, la superación, el respeto por las decisiones arbitrales y el adversario. Es importante ser un modelo de autocontrol para los hijos.
- No olvidar nunca que el objetivo principal en el deporte base es la diversión y la formación.
