Educar en el deporte: saber ganar y perder

Al participar en un deporte y aceptar sus reglas de juego tenemos que tener siempre presente las dos posibles consecuencias: ganar o perder. El objetivo final de cualquier deportista siempre va a ser la victoria, sin embargo, aunque lo pongamos todo, existe la posibilidad de perder.

En la vida hay que saber perder, aunque se haya entrenado muy duro durante la temporada para ganar. Porque saber perder también puede llegar a ser bueno, si somos capaces de aprender lo positivo que hay en ello, ya que es una lección que nos permitirá seguir mejorando. Ya lo decía Pierre de  Coubertin: “Lo importante en la vida, no es el triunfo sino la lucha. Lo principal no es haber vencido, sino haber luchado.”

En edad escolar hay algunos niños que por tener un mal perder no quieren participar en los partidos o competiciones deportivas. Perder con una sonrisa es díficil. Por eso resulta importante enseñar a los hijos cómo afrontar la frustración que acarrea la derrota para que el mundo no se hunda a sus pies cuando no se logra lo que se desea. Resulta esencial que los deportistas más jóvenes comprendan que en el deporte unas veces se gana y otras se pierde. Saber perder con nobleza ayuda a fortalecerse mentalmente y llegar a asumir con humildad la victoria ajena.

Según el psicólogo deportivo Francisco Trillo, estas son algunas claves a tener en cuenta para asimilar la derrota:

– Evitar el reproche: Recién acabada la competición, la ira y la rabia pueden hacer que se descargue en compañeros, entrenador o familiares que no son responsables. Poner el foco en el otro no es la solución, somos un equipo por lo tanto somos muchos los responsables. En ocasiones el silencio es la mejor opción.

– Reconocer el momento doloroso: A nadie le gusta perder, por eso duele. Comprender que es natural sentirse de esta manera, que es la sensación que hay que tener, aceptarla y dejar que poco a poco pase para poder empezar a pensar con claridad.

– Analizar la situación desde el grupo (autocrítica): Una vez pasado el nivel emocional, nuestra mente estará preparada para analizar lo ocurrido. Expresa lo que has sentido, tu opinión y perspectiva de futuro. ¿Qué hicimos mal?, ¿Cómo podríamos mejorarlo?, ¿dónde estamos cometiendo los errores?…

– Construir: La derrota es una gran oportunidad para aprender, ayudará a darse cuenta de errores, hacer cambios, generar alternativas y hacerse más fuerte. Centrarnos en las causas permitirán mejorar y volver a aspirar al éxito.

– Valorar: Es fundamental reconocer y reforzar los esfuerzos de la persona. Apreciar la valentía por asumir el reto, el coraje de luchar, el sacrificio de entrenar diariamente, la capacidad de reconocer el dolor de la derrota y asumir sus propios fallos y considerar nuevos planes de actuación para seguir mejorando.

En el Club Deportivo Escuela Breogán todos nuestros entrenadores están titulados y usan una metodología de trabajo basada en su amplísima experiencia y conocimientos técnicos para lograr transmitir a nuestros alumnos los verdaderos valores del deporte y para que desde pequeños sepan que no siempre se puede ganar. Y lo más importante de todo, por encima de la victoria: ¡Divertirse y disfrutar jugando en equipo!

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