El fútbol para ciegos conocido con fútbol 5 o fútbol sonoro es un deporte seguro y viable para las personas con discapacidad visual. Una practica deportiva que ha llevado a nuestra selección a ganar el subcampeonato de Europa.
La selección española de fútbol para ciegos se proclamó el año pasado subcampeona de Europa de Fútbol para Ciegos en el campeonato de la categoría celebrado en Berlín, después de empatar (1-1) contra Rusia. De haber ganado hubiera supuesto la octava Eurocopa para la roja paralímpica.
El fútbol para ciegos conocido como fútbol 5 o fútbol sonoro es una práctica deportiva que constituye una modalidad del fútbol 5 adaptado para personas con discapacidad visual amblíopes y no videntes, en el que participan también personas videntes. Es considerado deporte paralímpico desde el año 1996.
Se aplican las reglas de la FIFA, con las adaptaciones establecidas por la IBSA (Federación Internacional de Deportes para Ciegos). Se utilizan tres clasificaciones para garantizar la igualdad en el juego. Los jugadores con discapacidad visual (B2/B3), no necesitan apenas adaptaciones para poder competir. Por otra parte el fútbol categoría B1 ha necesitado mayor número de adaptaciones, estando en estos momentos bien desarrollado y reglamentado.
Así se juega:
1. Cinco jugadores por equipo
Cuatro jugadores ciegos y el portero, que es el único que ve. Además, cada equipo cuenta con la presencia de un guía que se sitúa detrás del portero.
2. Antifaz obligatorio
Todos los jugadores, menos el portero, están obligados a utilizar un antifaz durante todo el encuentro y, en los partidos oficiales, deberán colocarse unos parches para evitar cualquier resquicio de visión.
3. Cambios ilimitados
Los jugadores podrán ser sustituidos tantas veces como desee el entrenador.
4. Dos árbitros
Cada partido contará con dos árbitros. El segundo deberá estar situado en el lado opuesto al que se sitúe el principal para controlar todas las irregularidades que puedan ocurrir en el terreno donde transcurre el encuentro.
5. Un balón sonoro
De cuero u otro material adecuado, deberá tener en su interior un sistema de sonido -generalmente cascabeles- que permita a los jugadores reconocer su localización.
6. Al aire libre
El terreno de juego puede ser de cemento o de hierba, pero siempre al aire libre por motivos acústicos. Debe tener 40 metros de largo por 20 de ancho. Además, debe estar cubierto por vallas en los laterales -de 1 a 1,20 metros de alto-, que son elementos muy eficaces para la orientación de los jugadores.
7. El campo en tres tercios
El terreno de juego está dividido en tres tercios, desde donde dan sus indicaciones el portero, del entrenador y del guía, respectivamente.
8. Las porterías
Las porterías comparten las mismas medidas -3x2m- que las de fútbol sala y balonmano.
9. Dos tiempos de 25 minutos
Cada partido está dividido en dos tiempos de 25 minutos cada uno, con un descanso de 10 minutos entre ambos.
10. Al grito de “voy”
Cada vez que se acerquen al balón o hagan un lanzamiento, los jugadores deben gritar “voy” para que el resto sepa lo que va ocurrir.