En el deporte base nos encontramos a menudo con padres que exigen mucho a sus hijos y a los formadores para que sus hijos destaquen. Una presión por competir a jóvenes deportistas, los cuales se encuentran en una edad donde solo deberían aprender, divertirse y formarse.
En el fútbol base se está anteponiendo la competición y la ambición frente a una buena base donde prime la educación y la formación, que luego pueda impulsar a que de mayor esos niños y jóvenes destaquen. La presión a la que están sometidos desde bien pequeños por la familia y por los resultados hace que aparezca en ellos el miedo, ya que este aumenta a mayor presión y disminuye a mayor confianza.
En la actualidad el fútbol mueve y arrastra tanto, a nivel económico, social y mediático, que queremos crear pequeñas estrellas, y como tal, el entorno del joven deportista se comporta de la misma manera viendo a un alevín en un partido de profesionales.
Esto trae una serie de consecuencias negativas. En principio no se trabaja la tolerancia a la frustración y se crean falsas expectativas a niños muy pequeños que crecen creyendo que van a ser futuros futbolistas profesionales, priorizando otros intereses e incluso dejando de lado el interés por los estudios, lo que”explica la alta incidencia del escaso interés por los estudios de los jugadores de fútbol en categorías bases”, según la psicóloga deportiva Lorena Cos.
En el Club Deportivo Escuela Breogán tenemos como objetivo que el deporte llegue a todos, pero no de cualquier manera, sino formando y educando en valores, como la disciplina, el esfuerzo, el espíritu de superación, el respeto y el compañerismo, que pueden aplicar también en otros ámbitos de la vida.
Para ello nuestro Club de fútbol ha desarrollado un reglamento deportivo que contempla recomendaciones para familiares y acompañantes de los jugadores con la intención de facilitar la convivencia y la educación deportiva basada en valores, para así fomentar la diversión y la participación por encima de la presión y la competición, dejando que crezcan en un ambiente sano, social y deportivo.
En 2016 el club madrileño Palestra Atenea presentó ante la Real Federación de Fútbol de Madrid una iniciativa solicitando que se acabara con los resultados que excedieran los 10 goles de diferencia en las categorías prebenjamín, benjamín y alevín de fútbol 7. Un cambio normativo que supondría un nuevo impulso a la educación de nuestros jóvenes futbolistas y que facilitará que los clubes que participasen en la competición practicasen una enseñanza donde se respetará a todos los alumnos y jugadores por igual.